Aunque el origen del de bollo suizo es más antiguo, con nosotras ha evolucionado durante los últimos 15 años la receta que nos trajo al obrador una señora de Leciñena. Mercedes Marcén Gimenez nos dijo que esos eran los bollos que hacía su madre en casa, espectaculares por cierto.
En esa receta original decía:
Para un huevo añade 60 gramos de azúcar y remueve con 150 ml de leche. Añade 15 gramos de levadura fresca y 80 ml de aceite. Harina blanca añades unos 300 gramos y amasas todo bien.
Nuestra primera versión
Nuestra idea no era hacer bollos de harina blanca, así que hicimos pruebas con harina integral. Hasta que llegamos a la conclusión de que con nuestra Trigo Aragón 03 habría que jugar a la mezcla. Un 60% de harina blanca con un 40% de harina integral. Y nos encantaron. Ya la receta era buena, pero con el sabor de este trigo te hacen recordar tu infancia. Esos bollos que te comías cuando eras pequeña, poco dulces, pero intensos.
Pasados los años pensamos en cómo mejorar la versión, y decidimos quitarles la leche. Pero no podíamos hacerle eso a la receta original, así que probamos usando otro trigo.
Bollo de espelta
Para nuestra versión sin lactosa usamos harina de espelta, con la misma proporción (60/40). Riquísimos y más digestivos, para los intolerantes a la leche fue un gran acierto. Los hacíamos de martes a viernes y eran todo un éxito. Sin embargo el verano de 2021 decidimos dar otra vuelta de tuerca.
Bollo integral
Se nos ocurrió, ¿y si los hiciéramos totalmente integrales?
Hicimos unas pruebas y nos encantaron. Es cierto que quedan un poco más densos que los que llevaban harina blanca, pero elegimos fondo. Cuando nos preguntan en las tiendas: «¿cuál es la mejor harina para el producto que quiero hacer?»
Respondemos con otra pregunta: «Pues depende, ¿quieres forma o fondo?»
Porque si quieres que el pan suba más, el bizcocho quede más esponjoso o la pizza sea más fácil de extender elige blanca. La forma. Pero si quieres que el pan sepa mejor, siente mejor, el bizcocho llene más y la pizza mejore de sabor elige integral. El fondo. Lo más bonito no siempre es lo que mejor sabe, sienta y sacia. Por eso la mezcla que hacíamos antes conseguía algo de forma respetando el fondo.
Y tu, ¿eliges forma o fondo?
Aquí tienes la receta en video