Pan en restaurante. ¿A alguien le interesa el pan de los restaurantes? ¿Alguna vez habéis ido a comer fuera de casa y os han puesto un pan de alta calidad? ¡Compartidlo! Haberlos haylos, como las meigas, pero son pocos.
Hay ocasiones en las que queremos comer bien, con un buen servicio, una excelente calidad del producto, bien presentado, en un ambiente relajado y agradable, … El camarero saca la carta y todo parece de alta gama. Muchos de los productos tienen nombre y apellidos, nombran hasta la zona de donde viene o las características con las que está elaborado, y confiamos en que tanto la bebida como la comida será de paladares exquisitos. Por ejemplo, esto ocurre en las bodas. Los que habéis tenido la ocasión de celebrar una boda, sabréis los precios que manejan los restaurantes. En una boda, sabes que la comida va a estar elaborada y presentada para los paladares más exquisitos, puesto que lo vale. Un buen entrante, una buena carne o pescado, regado todo con un vino muy agradable y…de repente, a tu derecha, colocan un platito pequeño con un panecillo que apenas llega a los 40 gr que acaban de recocer, que sabes que ha estado congelado, de harina refinada, que durará tierno lo que dure la boda o incluso menos, que han pagado una miseria por él y que llevará unos cuantos de los 105 aditivos permitidos en el pan para que todos tengan ese mismo aspecto.
Excusas habituales
- La gente se deja el pan, por lo que no hace falta invertir mucho en ello.
- A la gente le gusta ese pan tiernito y blandito
- Así vale igual para niños que para mayores (ver entrada de pan para niños)
- Sanidad no permite poner rebanadas de pan
- Es muy complicado conseguir pan de calidad
Todo eso es verdad y mentira en la medida que nosotros permitamos que lo sea. La gente se deja el pan si es malo. Hemos ido a restaurantes en los que todas hemos guardado el pan sobrante en una servilleta para comerlo al día siguiente, de lo buenísimo que estaba. Hemos ido a restaurantes en los que el pan es el complemento ideal de los platos que presentan. El pan, si está bueno, muchas veces ha sustituido al resto de los platos, si no te gustaba el menú. Así que por supuesto que la gente come pan, sobre todo si es BUENO.
Un alimento que en nuestra cultura es tan importante y que es lo más barato de la carta, dejamos que sea ninguneado por los restaurantes como un producto de segunda. Panaderos, amantes del pan, ¿creéis que podemos hacer algo para cambiar esta situación?
¿Se puede? Pan en restaurante:
Si un restaurante (Birosta) que cocina alimentos ecológicos de productores locales en su mayoría, puede permitirse poner una cestita de nuestro pan en un menú de 10 €,
SÍ, SE PUEDE.
Si un restaurante (Ojinegra) que dista 100 km de nuestra tienda cocina con nuestro pan,
SÍ, SE PUEDE.
Si unos primos nuestros convencieron al restaurante de que pusiera la carne de los corderos de su padre y nuestro pan en su boda (con casi 300 invitados),
SÍ, SE PUEDE.
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Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.